Nombres

Llamemos a las cosas por su verdadero nombre.

Una vez conocí una montaña, la llamo tierra,

una vez conocí un mar, lo llamo agua,

una vez conocí un país, lo llamo hogar.

 

Una vez conocí una pasión, lo llamo deporte,

una vez conocí una afición, lo llamo viajar,

una vez conocí el éxito, lo llamo ilusión,

una vez conocí el fracaso, lo llamo aprendizaje.

 

Una vez conocí un sabio, le llamo abuelo,

una vez conocí el amor, lo llamo madre,

una vez conocí un amigo, le llamo hermano,

una vez conocí la justicia, la llamo igualdad,

una vez conocí la tranquilidad, la llamo Felicidad.

 

nombres
La importancia del nombre de las cosas.